Causas patológicas de talla baja en niños y adolescentes

El crecimiento óptimo se logra cuando los aspectos nutricionales, higiénicos, culturales, socioeconómicos, físicos y afectivos son adecuados; por lo tanto, es de suma importancia identificar las causas de la talla baja. Los niños que se encuentran por debajo de las variaciones estaturales y que se consideran normales se dividen en dos grupos: los que son de talla baja debido a las variantes normales de crecimiento (que representan la mayor parte de los casos) y los que tienen hipocrecimiento por una causa patológica.

 

 

Las alteraciones del crecimiento por trastornos de nutrición son multifactoriales y se deben principalmente a los siguientes factores: 

1. Aporte inadecuado de nutrientes para cubrir las necesidades fisiológicas básicas y las de crecimiento (desnutrición primaria crónica), que se debe, principalmente, al bajo nivel adquisitivo de la familia. Además, en nuestra cultura, los medios de comunicación masiva le otorgan demasiado valor al cuerpo delgado, que en la actualidad equivale a belleza. Muchas adolescentes, de manera voluntaria, disminuyen la ingestión calórica; esto genera alteraciones en el crecimiento. El decremento alimentario, las dietas de moda y la anorexia nerviosa pueden explicar algunos casos de crecimiento deficiente durante la adolescencia. 
2. Problemas de malabsorción originados por enfermedades intestinales inflamatorias que dificultan la digestión y absorción de los nutrientes, así como defectos enzimáticos primarios o secundarios a procesos diarreicos crónicos (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa crónica inespecífica, deficiencia de lactasa, fibrosis quística de páncreas y enfermedad celíaca), infecciones del tubo digestivo repetitivas (como parasitosis intestinales que se acompañan de diarrea crónica y se relacionan con el aporte inadecuado de nutrientes), estado crónico de malnutrición, retraso de crecimiento secundario con déficit de estatura final.
3. Enfermedades que dificultan la alimentación, aumentan los requerimientos nutricios o favorecen la pérdida excesiva de nutrientes, como: infecciones repetitivas (que aumentan la demanda energética o se acompañan de anorexia), enfermedades hormonales (como la diabetes mellitus tipo 1 o el hipertiroidismo), parálisis cerebral infantil, infecciones del sistema nervioso central, hepatopatías, neoplasias, enfermedades renales y diarrea crónica, entre otras. En los pacientes con diabetes mellitus de inicio temprano se han descrito estaturas finales de 4-8 cm por debajo de las esperadas. Del 35 al 65% de los pacientes con insuficiencia renal crónica también muestran estatura final baja. La anemia produce disminución de la velocidad de crecimiento. Las enfermedades pulmonares crónicas, como el asma y la rinitis alérgica, se acompañan también de un patrón retrasado de crecimiento.