Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

A nivel mundial el 40% de la población adulta va a sufrir, por lo menos cada mes, un episodio de REFLUJO GÁSTRICO, de este total aproximadamente 20% se va a auto medicar de forma errónea retrasando el tratamiento médico y generando algún grado de complicación.

La ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO (ERGE) es una falla de las barreras y defensas naturales del cuerpo para impedir que el contenido del estómago regrese al esófago. 

Dentro de estas defensas tenemos principalmente a la peristalsis del esófago, el cual es un movimiento natural del esófago que ayuda a que el bolo alimenticio o los alimentos, una vez que entran por la boca bajen hacia el estómago, junto con la saliva y la gravedad para que no dañen al esófago.

Además tenemos unos esfínteres en particular, el principal es el esfínter esofágico inferior el cual es sumamente importante ya que impide que el contenido del estómago regrese hacia el esófago y se encuentra entre el esófago y el estómago. Además de la importancia de la dilatación del esfínter que es provocado por cierto tipo de alimentos también es importante que el vaciado gástrico sea el adecuado.

Cuando alguno de estos mecanismos fallen se va a producir el reflujo trayendo consigo una serie de daños al esófago y la sintomatología característica que puede ser digestiva, esofágica o extradigestiva afectando otras partes del cuerpo.

CAUSAS QUE PROVOCAN EL REFLUJO GÁSTRICO

Existen varios factores que desencadenan la enfermedad por reflujo gastroesofágico, dentro de estos factores tenemos aquellos que incrementan la presión intra-abdominal, por ejemplo: usar ropa muy apretada o ceñida, usar fajas o la obesidad abdominal.

También la presencia de una hernia hiatal o hernia del hiato en la cual una porción del estómago pasa del abdomen, que es su localización habitual, al tórax, modificando la anatomía del esófago y predisponiendo a la enfermedad por reflujo esofágico.

Una alimentación rica en grasa, alimentos cítricos, café, bebidas carbonatadas, tabaquismo, etc., hacen que el esfínter esofágico inferior se relaje y provoque que haya reflujo.

También la acción de las hormonas durante el embarazo, tomar ciertos fármacos, el uso de una sonda nasogástrica y algunas enfermedades degenerativas como la esclerodermia o la diabetes.

Otro factor muy importante es NO realizar o tener un periodo de siesta después de comer.