1. La sensación de tener agruras (clínicamente llamada pirosis).
2. La rejurgitación de material líquido del estómago hacia el esófago.
Si se padeciera un cuadro aislado con estos síntomas no se diagnosticaría como enfermedad por reflujo gastroesofágico, ya que habitualmente estos síntomas responden o mejoran con el uso de compuestos como los antiácidos.
SÍNTOMAS CLÍNICOS ESOFÁGICOS DEL REFLUJO
Cuando la frecuencia de los síntomas suele ser constante, el paso del contenido del estómago hacia el esófago va a dar
una sensación de dolor, ardor o quemazón, este se va a localizar a nivel del
pecho sobre la región media y debajo del hueso del esternón, además va a haber
sensación de que los alimentos regresan hacia la boca o a una región llamada
hipofaringe.
También pueden existir eructos constantes, a pesar de no haber comido, los cuales serán de sabor amargo o ácido y en etapas avanzadas o graves puede haber periodos de sangrado a través de la boca, pérdida de peso o incapacidad para tragar alimentos sólidos o líquidos.
Además de lo anterior, habrá dolor a nivel de lo que le llaman la “boca del
estómago”, puede haber molestia o dolor al paso de los alimentos a través de la
boca, junto con interrupción del sueño secundario al dolor o sensación de
quemazón a nivel del pecho. Este síntoma genera una estrechez del estómago (estenosis) que es factor de preocupación en el paciente.
Si el paciente a tenido reflujo por periodos prolongados de tiempo (5 años o más), es común encontrar lesiones pre-cancerosas en el esófago, las cuales además de tratar es importante evaluar para descartar padecimientos como el ESÓFAGO DE BARRETT.
El esófago de barrett no es más que una complicación del reflujo crónico en el que las células epiteliales características del esófago se transforman de una característica a otra de tipo pre-maligno. Es importante detectar este padecimiento por su asociación con el cáncer esofágico.
Los síntomas con más riesgo que preocupan y buscan investigar con mayor atención al enfermo son aquellos en que el paciente ha tenido la enfermedad por más de 5 años, pacientes que no están respondiendo al tratamiento habitual y pacientes con dificultan para tragar los alimentos.
Existen pacientes que erróneamente se presentan al Cardiólogo con estos padecimientos ya que el dolor por reflujo gastroesofágico es muy semejante al dolor que provoca una angina de pecho, dolor del corazón e incluso infarto al miocardio. Es importante descartar el origen cardiológico del padecimiento debido a que el tratamiento es radicalmente distinto para el padecimiento por reflujo gastroesofágico.
Es imperante que tanto el gastroenterologo como el cardiólogo detecten el origen del padecimiento y se percaten que el corazón del paciente no es el que genera el dolor, ya que es muy difícil de forma clínica separar el dolor que proviene del corazón y el dolor que proviene del esófago. Sin embargo, el dolor esofágico no causa la muerte, mientras que un dolor cardiaco lo puede hacer. De forma tal que es necesario que los enfermos se evalúen cuidadosamente con el objeto de descartar enfermedad cardiaca.
SÍNTOMAS CLÍNICOS EXTRA-ESOFÁGICOS DEL REFLUJO
Se pueden encontrar algunos síntomas persistentes, siempre que se descarte alguna otra posibilidad o causa, como asma refractaria o de difícil tratamiento, erosiones dentales que se producen por el ácido clorhídrico del estómago que por el reflujo llega a la boca dañando el esmalte dental.
Laringitis recurrentes, que es la inflación de la zona de la laringe trayendo consigo cambios de la voz haciéndola más grave y dolor torácico por reflujo el cual es un dolor punzante e intenso que suele ser confundido con alteraciones a nivel del corazón o con osteocondritis del esternón el cual es una inflación del cartílago a nivel de este hueso.
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