La lipoproteína lipasa (LPL) es una enzima multifuncional producida por muchos tejidos incluyendo el tejido adiposo, el músculo cardíaco y esquelético, islotes y macrófagos.
La lipoproteína lipasa es la enzima limitante de la velocidad para la hidrólisis de los triglicéridos (TG) del núcleo de circulación de las lipoproteínas ricas en triglicéridos, quilomicrones y lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL).
Productos de lipoproteínas catalizadas por reacción, ácidos grasos y monoacilglicerol son en parte absorbidos por los tejidos a nivel local y procesados diferencialmente.
Por ejemplo, que se almacenan como lípidos neutros en el tejido adiposo o almacenados en el músculo esquelético y cardíaco o como ésteres de colesterol y triglicéridos en los macrófagos.
La lipoproteína lipasa está regulada a nivel transcripcional, postranscripcional y postraduccional en una manera específica de tejido. Los estados de nutrientes y los niveles hormonales tienen efectos divergentes sobre la regulación de la lipoproteína lipasa y también se han identificado una variedad de proteínas que interactúan con la lipoproteína (LPL) para regular su actividad específica de tejido.
Para examinar más ésta normativa divergente, se han desarrollado modelos murinos transgénicos y knockout de tejidos específicos de expresión de lipoproteína lipasa. Los ratones con sobreexpresión de LPL en el músculo esquelético acumulan triglicéridos en el músculo, desarrollan resistencia a la insulina, están protegidos de la excesiva ganancia de peso y aumentan su tasa metabólica en el frío.
Los ratones con deleción LPL en el músculo esquelético han reducido la acumulación de triglicéridos y mayor acción de la insulina en el transporte de glucosa en el músculo. En última instancia, esto conduce a un aumento de partición lipídica a otros tejidos, resistencia a la insulina y la obesidad.
Los ratones con deleción LPL en el corazón desarrollan la hipertrigliceridemia y la disfunción cardiaca. El hecho de que el corazón depende cada vez más de la glucosa implica que los ácidos grasos libres no son un combustible suficiente para la función cardiaca óptima.
muy bien
ResponderEliminarme encanta tu blog <3
ResponderEliminar