Una digestión adecuada y saludable comienza con los buenos hábitos alimenticios mediante una dieta que incluya los grupos de alimentos de acuerdo a la ingesta diaria recomendada según su edad y su peso, así como realizar por lo menos 30 minutos de ejercicio vigoroso al día y llevar un estilo de vida emocionalmente estable, esto incluye el buen manejo del estrés y las relaciones afectivas, sociales y/o laborales.
BENEFICIOS DE UNA FUNCION DIGESTIVA SALUDABLE
Los beneficios de seguir estos hábitos y una constante disciplina de vida se reflejan primeramente en una función digestiva saludable, las consecuencias las he enlistado en sólo algunos de sus beneficios:
- Aumento de la energía, NO más lentitud
- NO más estreñimiento
- Diarrea bajo control
- Detener hinchazón por retención de líquidos
- Gas estomacal reducido y controlado
- NO más calambres abdominales
- Pérdida de peso
- Reducción de los episodios de reflujo gástrico o acidez estomacal
- Menos toxinas en el torrente sanguíneo
- Reducción de la susceptibilidad a las enfermedades
- Mejora de la salud de la piel
- Menos síntomas de alergia
- Mejoras en la digestión
- Eliminación de los antojos de alimentos
- Mejoras en la memoria y déficit de atención
- Reducción de la depresión y la ansiedad
- Niveles de glucosa en la sangre más estables
- ... ¡Y más!
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