El arándano rojo es un arbusto autóctono del este de América
del Norte , crece espontáneamente en los terrenos cenagosos y pantanosos, cuyo fruto es una baya roja de sabor ácido de 1-2 cm de diámetro.
Su uso alimenticio es aplicado en la elaboración de salsas, conservas de carne y pescado, ensaladas, etc. También es ampliamente utilizado en medicina popular para el tratamiento de heridas (en forma de emplastos) y otras enfermedades.
Además de los componentes inorgánicos (agua y sales minerales como el yodo y el manganeso), el arándano rojo presenta otros componentes de origen orgánico, entre los que podemos destacar la glucosa, la fructosa, las proteínas, las ceras, la pectina (fibra vegetal soluble que causa la gelificación de la mermelada), las vitaminas C y A, los compuestos polifenólicos (o agentes antioxidantes, como los taninos) y los ácidos orgánicos (ácido cítrico, málico, quínico y benzoico).
VALOR NUTRITIVO DEL ARÁNDANO
Es bajo y libre de grasas y sodio, libre de colesterol y rico en fibras, refrescante, tónico, astringente, diurético y con alto contenido de vitamina C; además posee ácido hipúrico, lo que determina que sea una fruta con muchas características deseables desde el punto de vista alimenticio.
Contiene, además, unas sustancias conocidas como
anthocianidinas que ayudan a fortalecer el colágeno, proteína importante de los
ligamentos, los tendones y el cartílago.
Los arándanos también combaten los estados inflamatorios y tienen
importantes propiedades antioxidantes. Útiles en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de las
articulaciones y las encías.
Las hojas del arándano contienen sustancias que reducen el contenido de
glucosa en la sangre, por lo que productos derivados de estas son usadas por personas
diabéticas para reducir su necesidad de medicamentos orales o de insulina. Sin embargo este efecto solo se consigue
interfiriendo con el proceso normal del hígado por lo que no es recomendable
durante tiempo prolongado.
Por lo contrario, el consumo del fruto del arándano, sí es
recomendable por su efecto protector sobre los capilares que es de inestimable
ayuda para prevenir muchas de las complicaciones de la diabetes.
En estado fresco, las hojas contienen 64 mg. de vitamina C,
y como tres veces más si están secas. Se ubica en la posición número uno frente a el resto de frutos y vegetales, debido a su
capacidad antioxidante.
El pigmento que le confiere el color azul al fruto (la anthocianina), interviene en el metabolismo celular humano disminuyendo la acción de los radicales libres, asociados al envejecimiento, cáncer, enfermedades cardíacas y Alzheimer.
Las hojas contienen taninos catéquicos con acción
astringente y antidiarreica. Un glucósido gálico (neomirtilina) de propiedades semejantes a los derivados guanídicos con acción hipoglucemiente. En extracto posee propiedades antifungicas.
Además posee materias minerales, sobre todo hierro y
manganeso, ácidos orgánicos (benzóico, málico, succínico y quínico). Pigmentos
flavónicos (arabinósido de quercetol), ácidos triterpénicos (ursólico, oleanólico).
Los frutos contienen pigmentos antociánicos (el principal es
el glucósido 3 delfinidol, otros son el cianidol, malvidol y pentunidol)
extraídos del fruto, después de una fermentación previa destinada a eliminar la
mayor parte de los azúcares.