Las carnes procesadas contienen altos níveles de ácidos grasos, colesterol y compuestos que ponen en riesgo su salud y la posibilidad de desarrollar algún tipo de cáncer si los consume frecuentemente y en grandes cantidades. En la actualidad, éste tipo de carnes procesadas y embutidos son incluidos en la dieta diaria de los niños y por lo menos, tres veces en la dieta de los adultos.
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Consejos para evitar los compuestos de las carnes procesadas y embutidos
Si a pesar de todo se le antoja o necesita un hot dog u otras carnes procesadas de vez en cuando, usted puede reducir su riesgo al seguir éstos consejos que ayudarán a mantener su salud estable:
- Busque las variedades de carnes procesadas “sin curar” (no tratadas o curadas), es decir, que no contengan nitratos.
- Elija variedades de carnes procesadas que digan 100% carne, 100% pollo, etc. Esta es la única manera de saber que la carne proviene de una sola especie y no incluye sub productos como la piel de pollo, grasa de pollo u otras partes.
- Evite cualquier tipo de carne que contenga glutamato monosódico, jarabe de maíz de alta fructosa, conservadores, saborizantes o colorantes artificiales en su composición. Es de vital importancia siempre leer las etiquetas de los productos que llevamos a casa, para elegir los más saludables.
- Lo ideal es comprar embutidos y otras carnes procesadas de un pequeño agricultor local que le puede decir exactamente el contenido de estos productos.
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